El sábado 30 de noviembre procedimos a aplicar el antifouling Finsulate a un barco de 10 metros de eslora, cuyo propietario no quería vararlo cada año para hacerle el costoso mantenimiento de la pintura anti incrustante. Para esta operación, se encargaron alrededor de 40 metros cuadrados de material.
Una vez tenemos varado el barco, son necesarias dos personas para realizar el trabajo, que en uno o dos días puede quedar terminado. Para este caso, bastó una jornada. Las dos primeras horas se dedican a cubrir las partes problemáticas del casco (con superficies irregulares) y las que nos servirán de referencia para las demás como se ve en la foto.

Tomamos medidas con las referencias en la línea de flotación y la quilla
Cortamos con un cutter el material y después de aplicarlo a la zona, se corta el margen sobrante. Una vez terminadas estas partes, empezamos a cubrir con tiras verticales, de un máximo de 75cm de ancho, la mayor parte del casco. Hay que tener en cuenta que no se pueden tapar los agujeros de la obra viva, sino que deben quedar expuestos al agua. Para ello simplemente rebañamos con el cutter las partes donde se encuentran para dejarlos al descubierto.
En la imagen vemos cómo deben quedar estar partes del casco:
Cubrir el barco completamente nos llevó un total de 7 horas trabajando dos personas, un profesional con experiencia (Rik, inventor del producto) y otro (el propietario del barco) sin ninguna experiencia. El producto no requiere un aprendizaje especial más allá de la formación mínima de una persona que ya tenga experiencia para saber cuál es la forma de proceder. Si hubiese algún error, tampoco va a ser crítico ya que no es una parte sensible de la estructura del barco y se puede reparar fácilmente en la siguiente varada.
Willem Degraff, cliente y propietario de barco:
«Cada año me dejo alrededor de 900€ sacando el barco para pintarlo con materiales contaminantes para el mar. Con Finsulate, el proceso queda terminado en dos días por un precio similar y no tengo que volver a pintar el barco ni sacarlo cada año. Le puedo hacer el mantenimiento yo mismo bajo al agua pasando una espátula por el material cuando sea necesario».
El producto ha levantado gran interés entre los clientes ya que realmente no solo supone un ahorro económico, sino sobre todo un ahorro de tiempo. Un proceso normal de pintura puede durar una semana: si sacamos el barco el lunes, lo chorrean y se lo deja secar; pintamos el miércoles, se aplica la patente y el viernes ya podemos botarlo al mar. Es un tiempo precioso que cualquier propietario querría ahorrarse.
Mantenimiento
El antifouling Finsulate tiene una garantía de 5 años, tiempo tras el que pueden empezar a deteriorarse algunas partes. Sobre todo la de la línea de flotación, debido a que está más expuesta al aire y a la luz del sol.
Mientras, solo será necesario repasar la superficie Finsulate con una espátula estando el barco a flote o en seco. No es necesaria una varada para esta acción. Nuestros equipos de cavitación resultan especialmente indicados para este trabajo de limpieza sumergida, ya que ahorran mucho esfuerzo y tiempo gracias a la potencia de la pistola zero trust sin retroceso.